Reportaje a El Residente René Pérez, cantante de Calle 13, detalla su encuentro con Café Tacuba y su relación con los barrios bajos.

La reunión cumbre entre Calle 13 y Café Tacuba conformó un verdadero dream team de la música cosmopolatina. Dos de los mejores grupos de las tierras donde se habla en español, que además se proyectan al resto del universo en forma de melodías originales y letras exquisitas. "No hay nadie como tú" es el primer corte de Los de atrás vienen conmigo, el nuevo disco de Calle 13, y es la primera colaboración de los mexicanos con el grupo de René Pérez, El Residente, que celebra el encuentro: "Estamos contentos. Somos fanáticos de ellos, seguidores desde siempre. Pero estaría chévere, en un futuro, colaborar con mucha gente que admiro. Aunque ya canté con Vicentico, me gustaría hacer algo con Los Fabulosos Cadillacs, con la banda completa. Y también me gusta mucho Fito Páez".
Más allá de las letras del Residente (inteligentes como siempre, acaso más extensas y menos hiteras que lo habitual), el grupo se decidió a conformar un planisferio musical, urbano y regional: "Casi todo lo que hicimos fue sobre lo que vivimos durante el año pasado, mezclado con otras cosas que ya teníamos en la cabeza. Por ejemplo, estuvimos en Uruguay y de ahí salió un candombe. Estuvimos en Argentina y de ahí salió una cumbia villera. Estuvimos en un festival de jazz en Nueva Orleáns, y de ahí salió el dixieland, que es bastante curioso porque se oye mezclado con una música medio balcánica. En un festival tocamos con Jamiroquai, y luego hicimos «Gringo Latin Funk». Tú sabes… "
¿Qué representó la colaboración con el maestro Rubén Blades?
Un sueño hecho realidad. Después de eso, está difícil pensar en otras colaboraciones. Yo sigo su música desde pequeño, igual que mucha gente. Y siempre hemos sido súper seguidores… Obviamente, no pretendo compararme con el tipo. Pero creo que hay ciertas similitudes entre lo que nosotros estamos haciendo con la música urbana y lo que él hizo con la salsa, que para mí dejó de ser salsa para transformarse en world music. Hablando de muchas cosas con él, sentí mucha conexión. Es un tipo que ha estudiado el ritmo de la salsa. Conoce la calle, pero estudió. Lo mismo me pasa a mí.
Las letras están más filosas.
¿"Agresivo" es el término que describe tu momento letrístico?
Yo creo que han madurado las letras. Y estoy pensando en comunicarme con mucha más gente, cada vez más. Puedo ser más duro con alguna gente, porque mientras más pasa el tiempo hay más espacio para que te critiquen. Y también para entender cómo funciona en el que estoy viviendo...
Supongo que el reconocimiento que has tenido a lo largo de tu carrera te da autoridad para bajar más línea… Mientras más me conozcan, más difícil se me hace hablar de alguien, porque lo pueden tomar de otra manera, lo pueden tomar como arrogancia. Por eso trato de ser cuidadoso. Pero cada vez que digo algo busco ser claro con lo que digo y con lo que pienso. Quiero ir a Cuba, y no me importa lo que piensen los Estados Unidos. Quiero decir las cosas lo más directo y claro posible.
Me llamó la atención tu frase "creo que no voy a llegar hasta los 40" (de "Ven y critícame"). Sin embargo, se te ve como una persona saludable. Yo he hecho algunos temas con los que mucha gente se contenta, pero mucha gente se molesta. Yo creo que voy a seguir haciendo eso. Por ejemplo, cuando hice "Querido FBI", un tema que critica a la policía, me amenazaron. Con el paso del tiempo, todo parece ponerse cada vez más intenso. De hecho, ahora mismo hice el tema "Que lloren" y llamaron a varias radios diciendo que me iban a matar.
Hablando de amenazas,
¿te dijo algo el novio de Katy Perry después del incidente de la torta en la entrega de los premios MTV? En realidad la que me amenazó fue mi novia. ¿
Ella tiene novio? Pero fue solamente un momento divertido. Tampoco es que tengo que estar todo el tiempo serio, ¿no?
¿A quiénes te referís con "los de atrás vienen conmigo"?
Todas las personas que vienen de abajo, no importa si son de clase baja, clase media o clase alta, pero que se sienten marginadas por algo. Yo me siento identificado con ellos. Cuando viajo a Estados Unidos, los que se identifican con mi música son los que están baldeando el piso del hotel o lavando los platos en un restaurante.
En ese tema te referís a barrios del continente como las villas 31 y Fiorito de Buenos Aires. ¿Aspiran a llegar al pueblo?
Me parece muy importante el mensaje que estoy dando, porque esa gente no está expuesta a ese tipo de cosas. En los barrios de Puerto Rico están expuestos a un tema con "Pal Norte" o "Un beso de desayuno", con ritmo de bossa nova electrónica. Yo me lo paso en el barrio La Perla, que es como la Villa 31. Ahí yo tengo a mis amigos, y ellos no saben qué es la bossa nova. Por eso me interesa llegar a esos sectores.
¿Sentís alguna devolución?
Van mostrando interés. Ellos piensan que estoy loco: ésa es la manera que tienen de asimilarlo en los barrios [risas]. Pero al estar loco yo, parece que es cool, está bien, y lo escuchan. Pero poco a poco, se dan cuenta de que no estoy loco, aunque cante cosas como "quiero caminar por encima de tu pelo". No es que los subestime, pero están acostumbrados a algo más fácil.
Entonces supongo que es un lindo desafío poder brindar algo más elaborado, en un panorama en que la música masiva es cada vez más berreta… Ese es el reto. Sería muy fácil quedarme así, hacer otro tipo de música y llegarle a un único sector, intelectual y universitario. Para mí sería fácil eso.
Por Humphrey Inzillo revista rolling stones